Declaración de Fe

Compromisos Teológicos

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  1. Creemos en el único Dios, que es tri-personal, compuesto del Padre, Hijo, y Espíritu como tres personas distintas.
  2. Creemos que Jesus Cristo fue ambos completamente Dios y completamente hombre, que él es la revelación única y suficiente del carácter y del ser de Dios, que vivió una vida sin pecado, que nació de una virgen, murió una muerte sustitutiva en la cruz, que, fuera de su muerte sustitutiva, no hay escape de la justa ira y castigo de Dios por los pecados que todas las personas de edad y capacidad mental suficientes han cometido, y que no hay otro nombre bajo el cielo por el cual los hombres serán salvos. Creemos que Jesús fue físicamente y corporalmente resucitado, ascendió al cielo, regresará a la tierra en poder y gloria, y juzgará a los vivos y a los muertos.
  3. Creemos que, fuera de un acto de Dios, el hombre no escogerá actuar rectamente o arrepentirse del pecado, que es obra de Dios solo, actuando a través del Espíritu, que el hombre muere a su amor al pecado y hace de nuevo, y que es solo por un acto de Dios que alguién escogerá actuar rectamente en el corazón. Así, creemos que el arrepentimiento del pecado y la confianza en el trabajo sustitutivo de Cristo es iniciado por Dios mismo, antes de que el pecador tenga alguna buena intención moral de apartarse del pecado y de elegir hacer lo que es moralmente loable, y que por lo tanto la buena voluntad de Dios hacia el pecador y la adopción del pecador como su hijo o hija se basan en primer lugar en el amor de Dios y su fidelidad hacia el pecador cuando él o ella era todavía un pecador sin arrepentimiento. En consecuencia, creemos además que, aunque el santo pueda pecar a veces, Dios se quedará fiel, inmerecidamente y graciosamente, al santo que peca, trabajando en él para traerle el arrepentimiento, que el arrepentimiento, efectuado por el Espíritu, es un Signo al pecador que Dios no ha abandonado al pecador en su pecado. Así, aunque el arrepentimiento es necesario, el santo no confía en las obras para justificación o salvación, sino en la fidelidad y amor del Dios que lo ha llevado al arrepentimiento, confesando libremente que la salvación es por gracia a través de la fe, no por obras.
  4. Creemos que Dios inspiró a cada uno de los autores bíblicos y consecuentemente buscamos someternos a la Palabra de Dios como autoridad en nuestra vida, práctica y pensamiento. Fe Creíble no negará la doctrina de la inspiración verbal total y de la inerrancia de cada libro del Antiguo y Nuevo Testamento, pero al mismo tiempo, como una organización dedicada a defender el mensaje cristiano y fortalecer la iglesia y la fe de los creyentes individuales en la iglesia, Fe Creíble reconoce que si un creyente encuentra una dificultad específica en un texto bíblico y se pregunta si la evidencia contra el texto bíblico es verdadera y en última instancia convincente, o si un musulmán afirma que el Nuevo Testamento está equivocado porque el Corán es inspirado o si un ateo afirma (si hay ateos) que ni el Corán ni la Biblia son inspirados (siendo que no hay un ser divino para inspirar un texto en una visión atea), el argumento no será resuelto ni la duda eliminada simplemente por reafirmar que un texto bíblico es inspirado. En ese punto, uno debe hacer apelar a la evidencia histórica, filosófica, o científica, y/o a argumentos en favor de la verdad o de la inspiración del texto bíblico. Si un texto bíblico es inspirado e inerrante y por lo tanto verdadero, entonces la historia hecha correctamente, la ciencia hecha correctamente y la filosofía hecha correctamente llevarán a una conclusión que es lo mismo que lo que un texto bíblico afirma o al menos que no contradice esa afirmación. Fe Creíble busca empezar con la historia, la filosofía y la ciencia y mostrar cómo estas disciplinas en la última instancia confirman lo que dice un texto bíblico.
  5. Creemos que Dios creó los cielos y la tierra de la nada, que creó especialmente una primera pareja humana, compuesta de un hombre y una mujer, que lo hizo por creación especial sin un proceso de evolución biológica, y que este orden de creación intencional de hombre para mujer y de la mujer para el hombre es éticamente normativa.
  6. Creemos que el cuerpo de Cristo ha sido instruido para hacer discípulos de todas las naciones y para enseñar sus mandamientos.